Problemas comunes

El uso cotidiano del ordenador como herramienta de trabajo ya sea en un entorno doméstico o empresarial lleva aparejado, a la larga, una serie de problemas provocados por la propia antiguedad de los componentes hardware o por deterioro del sistema operativo fruto de la falta de hábitos en tareas de mantenimiento o simplemente por el mal uso del material informático.

A todos nos ha ocurrido alguna vez: el ordenador comienza a no arrancar con normalidad y, de vez en cuando, se apaga por sí solo. Estos son algunos fallos con los que el sistema nos avisa de que algo no va bien. Otras veces los hechos son más rotundos: un día no podemos encender el ordenador, un virus se instala en nuestro equipo o falta un fichero fundamental para el arranque del sistema. Resumiendo, no hay manera de iniciar el PC. Y lo peor de todo es que no somos capaces de acceder al escritorio de Windows para usar aquellas herramientas que nos ayudarían a solucionar el problema.

Por nuestra experiencia, los problemas más comunes a los que se puede enfrentar un usuario de PC por orden de frecuencia son:

1. Descenso alarmante del rendimiento, fruto de la sobrecarga de trabajo a la que se somete a la memoria o a la ausencia de tareas de mantenimiento (limpieza del disco duro y del registro, desfragmentación, desinstalación de programas innecesarios, etc).

2. El ordenador se congela o aparecen las temidas pantallas azules de la muerte, atribuible en la mayoría de las ocasiones a problemas de hardware.

3. El ordenador se reinicia de forma espontánea o se apaga solo, ocasionado muchas veces por un exceso de temperatura de trabajo.

4. Ruidos extraños o vibraciones provocados por diferentes componentes internos: ventiladores, disco duro, algún cable suelto, etc.

5. Problemas con el navegador en forma de cambios en su configuración, descenso en la velocidad de respuesta del modem, aparición de ventanas extrañas, etc, debido fundamentalmente a la instalación en el sistema de algún tipo de spyware.

6. El ordenador deja de arrancar ya sea al inicio o en los momentos previos a la carga del sistema operativo, debido ya sea a algún problema hardware o de mala conexión en el primero de los casos o a una corrupción del registro de Windows o eliminación de los archivos de arranque vitales para la carga del sistema operativo en el segundo de los casos.

7. Problema con algún periférico: la unidad de CD/DVD no lee o graba, la impresora no imprime, el escáner no funciona, el modem no responde, no aparece la imagen en pantalla, etc.

 Servicios

Para la solución de estos problemas PCSOPORTE gira su estrategia en torno a los siguientes apartados:

Información: el técnico informático necesita recabar toda la información posible que le pueda suministrar el cliente: los síntomas de la avería y qué cambio o acción se efectuó momentos antes de la aparición del problema. Diagnóstico: localización de la causa que originó la anomalía. Reparación: resolución del problema encontrado, siempre que no sea una avería de tipo hardware (fuente de alimentación defectuosa, disco duro dañado, memoria en mal estado, etc).

Para los casos en que se trate de una avería de algún componente interno del PC, la solución que se le va a proponer en cualquier servicio técnico de reparación es la reposición de dicho elemento.

Sin embargo, para aquellos supuestos en que el origen del problema sea de tipo software, a diferencia de la competencia, nunca recurriremos como primera solución al formateo y reinstalación de Windows debido a las molestias que supone para el usuario, en cuanto al tiempo que hay que dedicar para su puesta a punto, no sólo por el propio proceso de instalación sino porque luego tendrá que migrar datos, instalar actualizaciones y aplicaciones, configurar el sistema, etc.